¿Podría la Sinergología® complementar a la Criminología? La respuesta es sí. Siempre hemos escuchado que, como seres humanos, nos comunicamos con el lenguaje. Para un criminólogo, interpretar los gestos y movimientos del detenido se ha convertido en un factor determinante a la hora de resolver crímenes.
Tener conocimientos sobre Sinergología® es un plus. Gracias a esta disciplina se puede analizar al sujeto y, por lo tanto, decodificar su lenguaje no verbal no consciente.
El ámbito jurídico ya se está haciendo eco de la importancia que tiene el lenguaje no verbal. De hecho, en España ya ha habido casos en los que se ha aceptado una peritación sinergológica como prueba en un juicio. Te contaremos todos los detalles en este artículo.
Cómo la Sinergología® podría ayudar a resolver un crimen
La Sinergología® es una disciplina que sirve para interpretar el lenguaje corporal no consciente. Además, te permite detectar posibles incoherencias entre lo verbal y no verbal.
En 2013 fue la primera vez que en España se aceptó en un juicio un informe sinergológico basado en imágenes en relación a una presunta violación mediante la utilización de burundanga. En Canadá, sin embargo, donde la disciplina está aún más extendida, se realiza con frecuencia.
Por lo tanto, se ha convertido en una herramienta muy útil en Criminología. Una persona no puede controlar sus gestos y reacciones no conscientes. No puede falsear el comportamiento no verbal.
Así, un criminólogo con estudios en Sinergología® podría obtener mucha información de la reacción de la persona que interroga frente a lo que esta ha verbalizado.
¿La Sinergología® es una parte de la Criminología?
Como hemos comentado en la introducción, la Sinergología® complementa a la Criminología. Son dos disciplinas diferentes.
No podemos decir que los crímenes se resuelven gracias a la Sinergología®, los casos se resuelven porque hay pruebas. De este modo, los criminólogos formados en esta disciplina, realizan unas preguntas acertadas y examinan lo que el cuerpo expresa mientras la persona habla. Una manera de dar pistas para poder realizar un buen interrogatorio.
¿Qué parte de nuestro cuerpo nos delata más?
Delatar no sería la palabra adecuada. Nuestro cuerpo revela información. No hay una parte específica que destaque, pero si es cierto que tendemos a fijarnos en todo lo que ocurre en la zona de los ojos. Cuando queremos controlar los ojos, nos olvidamos de todo lo que ocurre en la boca.
Nuestra boca muestra más de lo que pensamos. Uno de los gestos más conocidos en Sinergología® es la llamada boca de ostra. Los labios desaparecen y las cavidades se inflan. Esto es debido a una contención de la emoción.
Análisis del lenguaje no verbal
Los gestos no conscientes y el lenguaje no verbal nos permiten obtener información sobre los demás.
La Sinergóloga Eva García Ruíz (directora del Instituto Español de Sinergología® y de su partner en exclusiva Intervenia Neuromanagement) ha analizado juicios como el de Sergio Morate (acusado de asesinato) o el de David Marjaliza (caso Púnica). En ambos se puede observar cómo a través de esta decodificación del lenguaje no verbal se pueden interpretar de manera fiable los gestos no conscientes y semiconscientes.
En resumen, algunos de los elementos más importantes que se analizan son:
- Posición en la silla: son 9 las posiciones que puede adoptar una persona al estar sentado. Si la persona está inclinada hacia delante seguramente esté atento y tenga interés. Si se observa que está apoyado hacia el respaldo, hay una toma de distancia que puede tener varias lecturas.
- Cruce de las piernas: es uno de los elementos que deben analizarse en el momento en el que se produce. Dependiendo de su posición de apertura o cierre, se conseguirá entender el impacto que causa el mensaje que está recibiendo el interlocutor.
- Movimiento de los ojos: en Sinergología®, mantener la mirada fija y sin pestañear durante unos segundos puede significar que estás pensando en otra cosa que nada tiene que ver con lo que te están contando.
- Rascarse el cuello: en este caso, tiene que ver con algo que quiero decir pero no puedo o no debo.