Hoy en día tener trabajadores motivados y de alto rendimiento durante la jornada laboral es de vital importancia. La realización de dinámicas de grupo como el Team Building aportarán muchos beneficios a tu empresa. Lo mismo ocurre con otras técnicas como la Neurogamificación.
Desde Intervenia Neuromanagement vamos a explicarte la diferencia que existe entre estos dos conceptos para que puedas ponerlos en práctica y llevar tu negocio hacia lo más alto.
Team Building y Neurogamificación: ¿qué es qué?
Team Building
Seguramente estés pensando ¿en qué consiste el team building? Es el proceso de convertir un grupo de personas en un equipo bien unificado. Aunque suene a contradicción, el lugar de trabajo no es el ambiente más adecuado para propiciar el trabajo en equipo.
El día a día está lleno de tareas, reuniones, acciones pendientes y otras actividades que hacen las jornadas laborales interminables y no dejan tiempo para poder hacer team building. Por lo tanto, es fundamental crear escenarios para mejorar esas labores y llevarlas posteriormente a la práctica.
En este caso, puedes crear tus propias actividades o adaptar las que encuentres a tu empresa. Lo ideal es generar distintos roles que se dirijan hacia un objetivo común.
Si aún te quedan dudas, te clasificamos todos los beneficios que podrías aportar a tu empresa si pones en práctica actividades de team building.
- Mejora la motivación de los trabajadores.
- Aumenta el autoconocimiento, fortalezas y debilidades del individuo.
- Mejora el ambiente de trabajo y la creatividad de los equipos.
- Refuerza la confianza personal entre los miembros del equipo.
- Potencia el liderazgo y la capacidad de delegar responsabilidades.
- Mejora las situaciones para sobrellevar el estrés
- Estimula la confianza y potencia el trabajo en equipo.
- Fomenta la comunicación e integración entre las distintas áreas y miembros de una organización.
Existe una enorme cantidad de opciones diferentes para poner en práctica el Team Building, desde gymkhanas en la playa hasta aventuras en la naturaleza. Todas estas actividades podrán traer un buen ambiente a tu empresa.
Neurogamificación
La Neurogamificación es una técnica de activación emocional que consiste en la utilización de elementos de diseño, pensamiento, dinámicas y mecánicas de juego en ámbitos no lúdicos para lograr el desarrollo de determinadas habilidades o la superación de obstáculos para potenciarlas. Esto nos permite crear metodologías y técnicas basadas en juegos en entornos que no son lúdicos.
Desde Intervenia Neuromanagement la utilizamos como una herramienta indispensable para el desarrollo de las habilidades. Concretamente para aquellos casos en los que es necesaria una activación emocional para vencer alguna barrera o lograr reflexiones personales con impacto.
Es el complemento perfecto en el entrenamiento de habilidades que requieren de la superación de barreras internas: miedos, resistencia al cambio y creencias personales. Se utiliza para objetivos como lograr alineación de los equipos con los valores de la compañía.
Más allá que como algo divertido, en Intervenia Neuromanagement lo utilizamos para pasar de la simple observación como espectador hacia el engagement. ¿Te estás preguntando cómo? Gracias a la participación activa en las dinámicas planteadas.
A diferencia del Team-building, es una técnica no estandarizada. En ella se requiere una buena definición de objetivos, un diseño lógico de la trama y una cobertura indispensable de capa creativa que movilice diferentes roles. Su eficacia está directamente relacionada con el diseño ad-hoc, aunque también se relaciona con la presencia de los gamificadores en el desarrollo del entrenamiento.
¿Cómo elaboramos un programa de Neurogamificación?
La Neurogamificación se puede realizar tanto indoor como outdoor y resulta muy versátil. Nos permite juegos más simples o de mayor sofisticación, regulando la carga creativa, pero logrando la misma eficacia.
El primer paso siempre es establecer cuál va a ser el objetivo del entrenamiento propuesto. De este modo se podrá marcar una dinámica adecuada.
A continuación un ingeniero de juegos diseña toda la trama lógica que guiará el comportamiento de los participantes a través de la dinámica y de las diferentes activaciones.
La fase final consiste, a través de un director de juego especialista en narrativa, en cubrir todo el esquema lógico con una capa narrativa que permita al jugador abstraerse y participar dejándose llevar por la gamificación marcada.