¿Cómo podemos detectar la mentira? Sinergología®
Para saber cómo podemos detectar la mentira en base a la Sinergología® debemos tener claro el concepto de mentira:
Para que una afirmación sea mentira tienen que darse dos circunstancias:
- que el que la dice tenga intención deliberada de engañar al otro
- que el otro no lo sepa
Por tanto, se dan una serie de situaciones en nuestra vida habitual donde, no siendo totalmente transparentes, no podemos calificarlas como mentiras. Realmente resultaría muy difícil convivir sin las mentiras piadosas, las cortesías o simplemente el limitarnos en la expresión de lo que realmente pensamos para poderle evitar un daño al otro. Como alguien me dijo no hace mucho tiempo: “La sinceridad está sobrevalorada”
No obstante, la mayoría de los humanos aspiramos a encontrarnos con personas de las que nos podamos fiar, con las que podamos compartir algo más de nosotros mismos o simplemente que nos permitan confiar en lo que nos dicen sin tener que tener todos nuestros sistemas de alerta activados.
Este ansia del ser humano se refleja en la cantidad ingente de tópicos de que disponemos y utilizamos a diario para tratar de identificar a los mentirosos. Tocarse la nariz, cruzarse de brazos o no mirar a los ojos son sólo algunos de ellos. Todos estos tópicos no tienen nada que ver con ninguna evidencia científica ni contrastada de ningún modo y por ello nos pueden llevar a errores importantes.
¿Cómo detectamos la mentira?
Detectar la mentira no resulta sencillo ni siquiera para los especialistas en la materia. ¿Las razones? Los sesgos del investigador, la naturaleza de la mentira, lo que se crea la mentira el emisor de la misma… innumerables razones que hacen que la mayor parte de la población, incluso aquellas personas que se dedican a la seguridad no sobrepasen el 50-55% de aciertos en promedio (lo que no resulta muy halagüeño dado que la probabilidad de acertar entre dos opciones, como todos sabemos, es exactamente del 50%).
Las buenas técnicas de interrogatorio y de observación del otro pueden lograr niveles de acierto más elevados, sin resultar nunca infalibles.
Los buenos actores como aquellos que utilizan el Médodo Stanislavski, no fingen su papel ni sus emociones, si no que las viven. Esta vivencia auténtica de la emoción logra que su comunicación verbal y no verbal sea coherente, transmitiendo autenticidad al espectador.
Y esta es para nosotros la clave principal: en Sinergología® buscamos la verdad, la autenticidad en el otro. El sinergólogo profesional mantiene así una mirada lo más objetiva posible, ciñéndose exclusivamente a aquello que observa evitando sus propios sesgos personales. Cuando agotamos esta vía es cuando nos encontraremos constatando que lo que nos están diciendo con alta probabilidad puede ser no verdad.
Sí existen una serie de gestos que se dan de manera más frecuente en situaciones de autenticidad y otros tantos que se producen en situación de mentira. Los sinergólogos analizaremos: la tonicidad del cuerpo, la zona ocular (enfoque o desenfoque de la mirada), los anclajes corporales, si se realizan movimientos más o menos rítmicos, la manera de mover la cabeza o las manos…. son solo algunas de las claves con las que vamos a investigar la autenticidad real de nuestro interlocutor.